lunes, 9 de mayo de 2011

EL PERIODO DE ENTREGUERRAS

DEMOCRACIA, SOCIALISMO Y TOTALITARISMO (1918-1945)

1.      La época de entreguerras: economía, sociedad y cultura
A.    Las condiciones de posguerra y la evolución económica
B.     Las condiciones demográficas; sociedad de masas y crisis social
C.     Cultura y pensamiento

2.      La revolución rusa y la formación de la URSS
3.      Los Tratados de Paz y el reajuste internacional de posguerra
A.    La Conferencia de París (1919)
B.     Los Tratados y el reajuste internacional
C.     La Sociedad de Naciones

4.      Las democracias europeas: reconstrucción y crisis
A.    Gran Bretaña: las dificultades de entreguerras
B.     Reconstrucción, prosperidad y crisis de la III República francesa
C.     La Repúblicas alemana de Weimar (1918-1933)

5.      Estados Unidos y la crisis de 1929. Roosevelt y el “New Deal” (1933-1939). Para ampliar esta parte véase el siguiente enlace.
6.      Los totalitarismos europeos: fascismo y nazismo. Una interesante galería de personajes de esta época la econtraréis en el siguiente enlace también.
7.      Las relaciones internacionales de entreguerras: de la seguridad colectiva a los virajes hacia la guerra


La época de entreguerras, representa la liquidación de los valores heredados del siglo XIX y el comienzo de una nueva época y de una nueva realidad. Se trata de una época tremendamente convulsa, llena de revoluciones y crisis que supondrán el ocaso de un mundo y el amanecer de otro, el siglo en el que nacimos. La época anterior nos dejó un doble crecimiento demográfico y económico; pero por otro la Gran Guerra es hija de ese crecimiento (es la primera guerra “industrial”, consecuencia inevitable de la industrialización del mundo y de los objetivos imperialistas que se desprenden de la misma). Por lo que respecta a la política, asistimos al declive y ocaso de nuestro continente como centro de poder, un viraje que la segunda Guerra Mundial no hará sino agravar. Pero sin dejar la política esta época también se caracteriza por la crisis de las democracias y la aparición y desarrollo de los fascismos europeos, por el nuevo orden impuesto en Asia por Japón fruto de su expansión y predominio en la zona, por la consagración de EE.UU como nueva potencia mundial y, sobre todo, por la revolución rusa de 1917 y la consiguiente formación de la URSS, que representa la primera sociedad organizada de acuerdo con el modelo marxista, el triunfo inicial del proletariado y el establecimiento del socialismo como sistema social y estatal. Y para terminar con este repaso también el mundo colonial se verá agitado, una agitación que se convertirá en germen de su despertar y rebelión contra el colonialismo europeo imperante.
En el plano económico se viven, asimismo, las consecuencias de la Primera Guerra Mundial que afectan a la economía capitalista: la nueva situación obligará a una reorganización y reordenación económica que será la antesala de la crisis de 1929 y la depresión consiguiente. En el orden social se configura e impone la sociedad de masas, del mismo que en el arte o la literatura asistiremos a la aparición de nuevos movimientos como el Cubismo o el Surrealismo.

A continuación os dejo un video que resume, en esencia, lo que supuso este preriodo para Europa y para el mundo.



Sobre la vida cotidiana en la REPÚBLICA DE WEIMAR véase el siguiente video.



A continuación os reproduzco una serie de TEXTOS que trabajaremos en clase:

“Si lo que nos proponemos es que, por lo menos durante una generación Alemania no pueda adquirir siquiera una mediana prosperidad; si creemos que todos nuestros recientes aliados son ángeles puros y todos nuestros recientes enemigos, alemanes, austríacos, húngaros y los demás son hijos de del demonio; si deseamos que, año tras año, Alemania sea empobrecida y sus hijos se mueran de hambre y enfermen, y que esté rodeada de enemigos, entonces rechacemos todas las proposiciones generosas, y particularmente las que puedan ayudar a Alemania a recuperar una parte de su antigua prosperidad material. (...).
Si tal modo de estimar a las naciones y las relaciones de unas con otras fuera adoptado por las democracias de la Europa occidental, entonces, ¡que el Cielo nos salve a todos¡ Si nosotros aspiramos deliberadamente al empobrecimiento de la Europa central, la venganza, no dudo en predecirlo, no tardará.”

J. M. Keynes. Las consecuencias económicas de la paz.

“En 1925, de una manera un poco superficial todos se puso de nuevo en orden: la producción mundial recuperó su nivel de antes de la guerra (...). Nuevas esperanzas y soluciones técnicas surgieron. El mundo industrial y financiero se ve entonces animado por una sed de producir y ganar que fue cortada por la más grave de las conmociones económicas de la historia. El cataclismo comenzó en 1929, se agravó en 1931 y sus señales se hicieron sentir mucho después de 1933.”

Pierre León. Historia económica y social de mundo. Guerras y crisis (1914-1947).

“La clase alta, sin embargo, dueña del poder y de la riqueza, no se dio cuenta del peligro que amenazaba el frágil equilibrio de su posición. Los ricos se divertían bailando el charlestón y los nuevos ritmos el jazz, el fox-trot y unas cumbias de negros que eran una maravillosa indecencia. Se renovaron los viajes en barco a Europa, que se habían suspendido durante los cuatro años de guerra y se pusieron de moda otros a Nortameamérica. Llegó la novedad del golf, que reunía a la mejor sociedad para golpear una pelotita con un palo, tal como doscientos años antes hacían los indios en esos mismos lugares. Las damas se ponían collares de perlas falsas hasta las rodillas y sombreros de bacinilla hundidos hasta las cejas, se habían cortado el pelo como hombres y se pintaban como meretrices, habían suprimido el corsé y fumaban pierna arriba. Los caballeros andaban deslumbrados por el invento de los coches norteamericanos, que llegaban al país por la mañana y se vendían el mismo día por la tarde, a pesar de que costaban una pequeña fortuna y no eran más que un estrépito de humo y tuercas sueltas corriendo a velocidad suicida por unos caminos que fueron hechos para los caballos y otras bestias naturales, pero en ningún caso para máquinas de fantasía. En las mesas de juego se jugaban herencias y las riquezas fáciles de la posguerra, destapaban el champán, y llegó la novedad de la cocaína para los más refinados y viciosos.”

Isabel Allende. La Casa de los Espíritus. Ed. Plaza y Janés. Barcelona, 1992. 

“Para aquellos de nosotros que vivimos los años de la Gran Depresión, todavía resulta incomprensible que la ortodoxia del mercado libre, tan patentemente desacreditada entonces, haya podido presidir nuevamente un período general de depresión a finales de los ochenta y principios de los noventa, en el que se ha demostrado igualmente incapaz de aportar soluciones. Este extraño fenómeno debe servir para recordarnos un gran hecho histórico que ilustra: la increíble falta de memoria de los teóricos y prácticos de la economía. Es también una clara ilustración de la necesidad que la sociedad tiene de los historiadores, que son los “recordadores” profesionales de lo que sus ciudadanos desean olvidar.”

E. Hobsbawm. Historia del siglo XX.

“Muy pronto, un negocio mucho más atractivo que el teatral atrajo mi atención y la de mi país. Era un asuntillo llamado mercado de valores (...). Si uno compraba ochenta mil dólares de acciones, sólo tenía que pagar en efectivo veinte mil, el resto se le dejaba a deber al agente (...). El mercado seguía subiendo y subiendo (...). Lo más sorprendente del mercado en 1929 era que nadie vendía una sola acción. La gente compraba sin cesar (...). El fontanero, el carnicero, el hombre del hielo, todos anhelando hacerse ricos arrojaban sus mezquinos salarios –y en muchos casos los ahorros de toda la vida– en Wall Street (...). Un buen día el mercado empezó a vacilar. Algunos de los clientes más nerviosos fueron presa del pánico y empezaron a vender (...); al principio las ventas se hacían ordenadamente, pero pronto el pánico echó a un lado el buen juicio y todos empezaron a lanzar al ruedo sus valores (...) y los agentes empezaron a vender acciones a cualquier precio (...). Luego, un día, Wall Street tiró la toalla y se derrumbó. Eso de la toalla es una frase adecuada porque para entonces todo el país estaba llorando.”

Groucho Marx. Groucho y yo, 1981.


De todos estos textos deberéis hacer el comentario correspondiente siguiendo el ESQUEMA que se os señala a continuación.












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